
INGREDIENTES
- Bote tomate frito
- Cebolla
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Azúcar
- Pimienta negra
- Huevo
- Perejil
- Harina
- Leche
- Mostaza
- Ketchup
- Ajo
- Orégano
- Pan
- Carne picada
ELABORACIÓN
- En un recipiente hondo y ancho, bata los huevos con la leche, la mostaza, el ketchup, el ajo picado, el orégano seco, la sal y la pimienta negra. Jugamos bien.
- Añadir el pan troceado y remover hasta que se hidrate mientras se tritura con un tenedor. Tenemos que conseguir incluso gachas.
- Agregue la carne molida y revuelva para combinar. Podemos usar nuestras manos para asegurarnos de que todos los ingredientes se unan bien. Cogemos una pequeña porción de la masa y le damos forma de albóndigas, que enrollamos con mucho cuidado entre las palmas de las manos.
- Enharinar el fondo del plato con un poco de harina y colocar encima las albóndigas. Sacudimos los platos para que rodaran y quedaron todos cubiertos con una fina capa de harina.
- Calienta mucho aceite en una sartén y fríe las albóndigas. Solo queríamos que se doren y se sellen por fuera, así que los sacamos rápidamente de la sartén, escurrimos el aceite y los transferimos a la sartén junto con la salsa de tomate.
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Terminamos las albóndigas a fuego lento en la salsa durante 10 minutos. Es importante que se extiendan uniformemente sobre la superficie de la sartén y que no se superpongan entre sí para que se cocinen uniformemente en la salsa.